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- Para que la sociedad logre un desarrollo armónico, es necesario que todos aquellos sujetos que la conformamos, respetemos ciertos principios que se vuelven esenciales; los romanos señalaron tres principios básicos en que las relaciones humanas debían fundamentarse: vivir honestamente, dar a cada uno lo suyo y no dañar al otro. Este último principio, también conocido como alterum non laedere, es el más importante dentro de la materia de Responsabilidad Civil.